¿Por qué es esta comparación relevante? Muchos emprendedores piensan que solo hay una ruta para expandir sus negocios. Yo refuto dicha ponencia – existen muchas rutas.
Ha habido avances en la geografía que le han permitido a la humanidad deshacerse de una cantidad de creencias erróneas, lo cual – sin embargo – no se puede decir del campo del emprendimiento – un sinnúmero de presunciones falsas todavía abunda. Por muy extraño que parezca, la mayor parte del área superficial del moderno "Globo terráqueo de Emprendedorlandia" aún permanece sin explorar, sin haber sido demarcado hasta esta fecha.
A pesar de tener una maestría en finanzas, yo me considero más bien un investigador y explorador, un artista incluso, en el mundo del emprendimiento.
Creo esto porque veo muchas similitudes entre el artista y el emprendedor.
En el arte, como en el emprendimiento, no se puede separar el "quién" del "qué" a la hora de juzgar ciertas actividades o acciones.
En el arte, el pintor maneja brochas y pinturas, el escritor se torna hacia la magia de las frases y las palabras, el músico evoca notas y acordes. De modo similar, los emprendedores tienen ante sí mismos paletas de percepciones de valor – cómo los clientes perciben sus productos y servicios.
Los verdaderos artistas, al igual que los verdaderos emprendedores, son su propia fuente de ideas, concepciones y significados. El mismísimo fenómeno del arte y la creatividad tiene base en la creación de algo novel y único, algo que no ha existido antes. La creatividad es el puente que conecta estos dos mundos, el mundo del arte y el mundo del emprendimiento.
Cuando un emprendedor posee habilidades únicas, como la de poder ver un problema viejo desde una perspectiva nueva y descubrir la verdadera fuente de un problema, tales habilidades lo elevan a alturas donde está a la par con artistas extraordinarios.